Los mínimos de cinco años en los precios del petróleo han provocado una caída generalizada de los mercados accionarios. Las razones son variadas, desde la desaceleración económica en China, el riesgo de recesión en Europa y su consecuente caída de la demanda, mientras que la OPEP mantiene sus cuotas de producción y EEUU aumenta su oferta gracias a la revolucón del shale.
Con el BRENT debajo de u$s70 y el WTI en pisos inferiores a u$s65, los analistas, bancos de inversión y empresas deben hacer sus ajustes en las previsiones de precios para el 2015, y las estimaciones son variadas, ya que rondan los u$s75, mientras que los más pesimistas estiman valores de u$s30.
Nizar Al Adsani es presidente de la estatal Kuwait Petróleo. "Creo que los precios del petróleo se mantendrán en torno al nivel actual de u$s65 por los próxismo seis o siete meses, hasta que la OPEP cambie su política de producción, o la recuperación del crecimiento económico mundial sea más clara, o surjan tensiones geopolíticas", dijo el funcionario según reporta Bloomberg.
Goldman Sachs fue el primero de los bancos de inversión que ajustó sus estimaciones y las redujo de u$s90 a u$s75. Si bien los precios están hoy por debajo, la entidad no ha cambiado sus perspectivas.
El pronóstico más llamativo es el de Murray Edwards, presidente de Canadian Natural Resources, que cree que el barril puede tocar mínimos de u$s30, pero por un breve periodo. El empresario coincide con Goldman Sachs, y espera que el valor se estabilice en los u$s70 a u$s75. Si el precio cae hasta los u$s30, "no creo que se mantengan tan bajos, ya que ello fomentará la demanda y provocará recortes en el suministro", estima Edwrds, según el Financial Post.
Una visión de análisis técnico hecha por los expertos del Citibank llevan el crudo a estimacios de precios de u$s60 y hasta los u$s50. El rol de EEUU y su creciente producción de shale tiene impacto directo en los pronósticos.
Más allá de las previsiones de los analistas, el escenario global contempla cambios importantes en los flujos de fondos ante un dólar en firme alza ante el euro y el yen. Las perspectivas de una subida de tasas en EEUU evidencian el fin del ciclo de dinero barato, por lo tanto, los dólares que la FED otorgó mediante su QE y que sirvieron para financiar a economías emergentes y a fortalecer las economías exportadoras de materias primas, pueden cambiar drásticamente.