La compañía canadiense que promueve la construcción del polémico Keystone XL busca la aprobación del gobierno de Estados Unidos para realizar un nuevo oleoducto.
TransCanada asegura que la creación del oleoducto Upland podría reducir la dependencia de ferrocarriles para el transporte de crudo.
Según indica Fuelfix, la compañía propone que el oleoducto de 600 millones de dólares comience cerca del centro petrolero de Willinston, al noroeste de Dakota del Norte, y llegue hasta Canadá. Upland podría transportar hasta 300 mil barriles por día, conectando con otros ductos, incluyendo el de Energy East en Canadá.
TransCanada espera que Upland pueda estar operando en 2018, lo que dependerá de la aprobación del Departamento de Estado de Estados Unidos, la Comisión de Servicio Público de Dakota del Norte y de la Junta de Energía Nacional de Canadá.
La compañía canadiense lleva seis años intentando conseguir la aprobación del proyecto de Keystone XL, que conectaría el crudo de Canadá con las refinerías de las costas del Golfo en Estados Unidos. La medida fue aprobada por el Congreso a principio de febrero, pero aun así, el Presidente Barack Obama anunció que la vetaría si descubre un impacto negativo del ducto en el medio ambiente.
El vocero de TransCanada, Davis Sheremate, dijo que la compañía no puede especular si Upland correrá la misma suerte. El presidente y CEO de la firma, Russ Girling, aseguró frente a los medios que espera que el proceso de Keystone XL haya sido una “anomalía”.
Por su parte, el presidente del Consejo Petrolero de Dakota del Norte, Ron Ness, dijo que Upland es un proyecto necesario que llevaría al crudo del estado estadounidense al “gran mercado” del este de Canadá y noreste de Estados Unidos.