La Contraloría General de Brasil abrió una investigación sobre diez compañías por su vinculación con el escándalo de corrupción de la petrolera Petrobras. Se suman a las otras ocho que están siendo investigadas desde el mes de diciembre.
Entre las firmas investigadas se encuentra la mayor constructora de Brasil, Odebrecht, y dos de sus subsidiarias: Odebrecht Óleo e Gás y Odebrecht Ambiental.
La agencia Télam indicó que además se abrió un proceso a Andrade Gutierrez, Alumni Engenharia, GDK, Promon Engenharia, Fidens Engenharia, y las empresas del sector petrolero Sanko Sider y SOG Óleo e Gás.
A fines del 2014 se comenzaron a investigar las constructoras Camargo Correa, Engevix, Galvão Engenharia, Iesa, Mendes Junior, OAS, Queiroz Galvão y UTC-Constran.
La Contraloría no descarta que se abran procesos administrativos a otras compañías que tenían contratos fraudulentos con Petrobras.
El ser parte de las investigaciones del caso de corrupción puede generarles a estas compañías la prohibición de firmar nuevos contratos en licitaciones públicas, además de la aplicación de multas y penas.
Esto podría dejar fuera del mercado a las cinco mayores constructoras de Brasil -Odebrecht, Andrade Gutierrez, Camargo Correa, OAS y Queiroz Galvão-, que se suelen repartir la mayoría de las obras públicas del país.
Las investigaciones de la Policía se desarrollan desde hace cerca de un año y han encontrado indicios de que las constructoras llegaron a un acuerdo para elevar el precio de los contratos que firmaban con la petrolera, para repartir esos fondos entre ejecutivos de Petrobras y decenas de políticos.
Hasta ahora la Policía ha detenido a tres ex directivos de la petrolera y a un grupo de ejecutivos de estas grandes empresas.
El Tribunal Supremo también ordenó el viernes pasado abrir investigaciones a 49 políticos entre ellos 12 senadores, 22 diputados y 12 ex parlamentarios de cinco partidos, en su gran mayoría de la base oficialista.