Ley de oferta y demanda, el viejo axioma del mercado pierde su efectividad cuando el Estado interviene. Así ocurrió en la década del 70 en EEUU cuando la “crisis del petróleo” llevó a que el gobierno prohibiera las exportaciones de crudo en ese país.
Un estudio publicado por Bentek Energy advierte que si no se levanta la restricción para exportar petróleo, la revolución energética que el shale ha signifcado para el país puede terminar en un abrupto final.
Es que la producción de petróleo en los EEUU le permitirá al país quebrar un récord histórico de producción que este año alcanzará los 9,7 millones de barriles por día. El aporte del petróleo de esquisto, a partir del desarrollo que se ha multiplicado en los últimos años, ha dotado de abundantes reservas a EEUU y ha impactado de lleno en los precios internacionales.
"Hemos visto un gran crecimiento de la economía gracias a la revolución del shale que tuvimos en los EE.UU. pero el crecimiento no podrá continuar si la fuerza de la demanda no se pone a disposición", dijo Jenna Delaney, analista de Bentek Energía, una empresa de marketing de energía y análisis con sede en Denver.
A pesar de la caída de precios, la producción de petróleo continúa firme, según la mayoría de reportes y hasta la propia EIA. Para Bentek Energy, este nivel de producción representa "un exceso de oferta bastante sustancial”, y si la producción quiere seguir creciendo hay que encontrar “fuentes adicionales de demanda”.
Para ello, la consultora propone que se revise la prohibición de exportar petróleo que rige en EEUU desde hace 40 años. La medida fue aprobada en 1975 por el presidente Gerald Ford a instancias de una ley del Congreso. el motivo era “cuidar” los precios internos cuando Arabia Saudita fue embargada y eso provocó la disparada de precios del barril de crudo. EEUU prohibió la exportación y fijó valores internos para proteger el mercado interno y garantizar el suministro de combustibles.
Hay quienes creen que si esta medida no era aplicada, la evolución de EEUU como potencia energética se hubiera dado mucho antes, y no en estos últimos años.
Hay varios estudios que corroboran que si hoy se modifica o deroga esa ley, EEUU se vería beneficiado como actor energético global. El Centro de Estudios de Energía del Instituto Baker, que depende de la Universidad Rice, en Houston, analizó el entono de precios desde u$s30 por barril (valores de 2003), hasta los máximos de u$s150 alcanzados en 2014, y concluyó que para la economía del país es mejor levantar la restricción.