La petrolera estadounidense Hess acordó la venta del 50 por ciento de sus activos de transporte y almacenamiento en la cuenca Bakken, en Dakota del Norte, con la firma Global Infrastructure Partners por 2.680 millones de dólares.
Ambas compañías planean formar un joint venture que se llamará Hess Infrastructure Partners, según indicó la petrolera en un comunicado. Entre los activos de la sociedad se incluyen una planta procesadora de gas natural, un contenedor de transporte de petróleo crudo y una terminal de carga ferroviaria.
El sitio mexicano El Economista señaló que incluyendo la deuda ofrecida por la sociedad, Hess recibirá 3.000 millones de dólares por la venta de los activos.
“El joint venture estará en una posición fuerte para financiar inversiones en infraestructura y continuar creciendo en el negocio”, aseguró el CEO de Hess, John Rielly, en un comunicado.
Hess había anunciado en julio que tenía planes de armar una asociación con operaciones en la bolsa que agrupara sus activos de almacenamiento y transporte en Bakken.
El boom de producción de crudo en la formación de Bakken ha llevado a que las petroleras deban recurrir a los trenes o camiones de carga de petróleo para trasladar el suministro, explicó el sitio World Oil.