Se acerca la fecha estimada para el fin de las negociaciones entre occidente e Irán para el levantamiento de las sanciones que le impiden a Teherán acceder a mercados de capital, exportar a occidente o recibir inversiones de empresas extranjeras.
Las petroleras se mantienen atentas a esta decisión ya que el país cuenta con la tercer mayor reserva de petróleo y gas del mundo. Entre ellas la anglo-holandesa Shell, que mantuvo reuniones con altos funcionarios en Teherán para analizar una posible inversión en la industria energética de Irán.
Shell es la primera petrolera que confirma públicamente que está en contacto con las autoridades iraníes con el fin de invertir en el país en caso de que se levanten las sanciones, informó el sitio Energía 16.
El Financial Times detalló que las reuniones se llevaron a cabo en el mes de junio.
En el 2014, Irán produjo 3,3 millones de barriles de crudo por día, un resultado mayor al registrado en 2013, cuando alcanzó los 3,2 barriles diarios, indicó la Administración de Información de Energía de Estados Unidos (EIA, por sus siglas en inglés).
Un vocero de la petrolera anglo-holandesa confirmó las reuniones y aseguró que se habló acerca de la deuda de la National Iranian Oil Company, y sobre las “posibles áreas de cooperación empresarial” una vez que se levanten las sanciones.
“En caso de que el alivio de las sanciones los permita, estaríamos interesados en explorar con el gobierno de Irán qué papel puede jugar Shell en el desarrollo de su potencial energético”, agregó.
Si bien Shell es la única petrolera que admitió su interés por la exploración y explotación en Irán, son múltiples las compañías que estarían interesadas en invertir allí, aunque no se conoce de qué empresas se trata.
El 30 de junio se cumple el plazo fijado para sellar un acuerdo definitivo que permitiría a Irán aumentar su presencia en los mercados internacionales del crudo.