El estado de Nueva York prohibió oficialmente la fractura hidráulica luego de realizar un estudio exhaustivo sobre el impacto del método de perforación en el medio ambiente.
La medida había sido anunciada a mediados de diciembre del 2014 por el gobernador Andrew Cuomo y fue oficializada seis meses después tras obtener los resultados de un estudio realizado por el Departamento de Conservación Ambiental del estado.
“Después de años de investigación exhaustiva, la prohibición de la fracturación hidráulica en grandes volúmenes es la única alternativa razonable”, afirmó Joe Martens, comisario del Departamento de Conservación Ambiental.
World Oil indicó que la investigación llevó siete años y analizó el impacto del fracking en la salud de los habitantes, el agua y la tierra.
Si bien Nueva York está posada sobre la formación Marcellus, rica en shale gas, Cuomo decidió realizar un balance entre el desarrollo económico y las advertencias ecológicas que preocupan a las agrupaciones ambientalistas.
La decisión contrasta con otros estudios científicos que prueban que la explotación mediante el fracking tiene las mismas condiciones de seguridad que las exploraciones tradicionales, y que muchos de los mitos como el de terremotos o contaminación de los acuíferos, ya han sido completamente explicados y probados.