Goldman Sachs se unió el jueves a la opinión de que los precios del petróleo se mantendrán "bajos por más tiempo", después de que los precios a plazo, las monedas ligadas a las materias primas y las acciones de energía alcanzaron niveles no vistos desde el 2005.
Los analistas del banco sostienen que el entorno económico para la industria petrolera ha cambiado fundamentalmente debido a la mayor tensión financiera y operativa, los costos en declive, aumentos en la productividad y un dólar más fuerte. Un reporte de la agencia Bloomberg calculó que las compañías petroleras perdieron 1,3 billones de dólares en capitalización de mercado, como consecuencia de la caída de precios.
"Estas diferencias reflejan no sólo un mayor deterioro de los fundamentos, sino también una disminución de la confianza en los mercados financieros en una recuperación rápida de los precios y un reconocimiento de que el reequilibrio de la oferta y la demanda probablemente resultará mucho más difícil que lo que el mercado había evaluado previamente", dijeron analistas de Goldman Sachs en un reporte.
El banco mantuvo su objetivo a corto plazo para los precios de los futuros del petróleo en Estados Unidos en 45 dólares el barril, pero advirtió que el riesgo está sesgado sustancialmente a la baja. El informe, así coincide con las estimaciones hechas en febrero por el CitiGroup que pronosticó que el barril se movería en un entorno de u$s45 con riesgo incluso de caer hasta mínimos de u$s20.
Otro informe reciente de Morgan Stanley considera que no habrá recuperación de los precios para este año, y que el contexto de sobreoferta de barriles diarios (unos 3 millones, según estimaciones), la entrada en el mercado de Irán, el rol de los productores de shale y la decisión de la OPEP de sostener su producción, no auguran tampoco un buen 2016.
Los productores mundiales son los más interesados en una recuperación de los precios; la OPEP intenta llevar tranquilidad con perspectivas más favorables para la recuperación a partir de un incremento de la demanda. Vale recordar que en las últimas reuniones del grupo en Viena se decidió mantener la cuota de producción, una medida que los analistas políticos califican de maniobra contra los productores de shalle en EEUU, que permitieron llevar a ese país a convertrise en el segundo productor mundial de crudo.