El petróleo Intermedio de Texas (WTI) cayó 4,18% y cerró en u$s43,08, el nivel más bajo desde 2009, y como consecuencia de la depreciación del yuan chino que tuvo impacto en los mercados del mundo.
Al final de la sesión de operaciones en Nueva York, los contratos de futuros del crudo WTI para entrega en septiembre cayeron 1,88 dólares con respecto al cierre anterior.
Horas antes, el BRENT también acusó la decisión del gobierno chino. Terminó la sesión del 11 de agosto en u$s49,18 con una caída de 2,43 por ciento.
De esta manera, las expectativas de una recuperación de precios se debilitan y no hay banco de inversión que no estime ya un precio bajo para el crudo por largo tiempo.
Citigroup, Morgan Stanley, JP Morgan entre otras entidades financieras, prevén precios bajos para lo que resta de 2015 y todo el 2016. Para JP Morgan, en 2015, el WTI rondará los u$s48,50 mientras que en 2016 la perspectiva se reduce a u$s46,50.
Las peores perspectivas las expuso Citigroup meses atrás cuando estimó que la baja podría llevar el barril hasta los u$s20.
La OPEP tampoco contribuye desde el momento en que admite que el mundo produce 3 millones de barriles más de los que diariamente se consumen, pero su postura de no reducir la oferta para mantener la tensión y golpear a los productores petroleros de shale en EEUU, lleva la guerra de precios hacia un segmento más político, ya que países como Arabia Saudita tienen un costo de producción de u$s8 por barril.
Al contexto general se le sumó que el Banco Popular de China devaluó 1,86% la cotización de referencia del yuan con respecto al dólar, en la mayor revisión a la baja del valor de su moneda en dos décadas, y reformó el sistema cambiario para estimular su economía.
La devaluación tendrá un impacto directo en los costos de las importaciones y fomentará las exportaciones. A la vez encarece los precios de la energía, porque China es hoy el mayor importador de petróleo del mundo.
De todas maneras, la depreciación del yuán está más que compensada si se tiene en cuenta la baja en el precio del barril. Podría considerarse esta caída del petróleo un “overshotting” de pánico en un día tan febril.