México se está preparando para poner en venta toda su información sísmica de aguas profundas en pos de despertar interés en una importante licitación de campos petroleros el año próximo, pese a que las compañías están recortando inversiones y los precios del crudo podrían mantenerse bajos por años.
La decisión se da luego de un decepcionante inicio de la histórica apertura petrolera del país, en la que sólo pudo colocar dos de los 14 campos que licitó.
Una fuente cercana al proceso dijo que la información sísmica de aguas profundas tendrá precios competitivos, pero analistas de la industria no están convencidos de que esas medidas puedan mudar la tendencia negativa del mercado.
Una fuente informada sobre el proceso dijo que la totalidad de los datos de aguas profundas que serán puestos en el mercado por el regulador del sector tendrá un precio total de unos 80 millones de dólares. El monto es preliminar, agregó, y aún debe ser aprobado por la secretaría de Hacienda.
Juan Carlos Zepeda, presidente del regulador petrolero CNH, dijo en una entrevista que la autorización para vender los datos, que serán divididos en 20 bloques, espera la aprobación regulatoria final y debería estar lista para el 4 de septiembre.
"Tenemos una importante ventaja para disparar decisiones de inversión más rápidas en las aguas profundas del Golfo de México, que es permitirle a la industria estudiar toda la información sísmica que tenemos", destacó Zepeda.
La información podría ser crítica para que grandes petroleras como Chevron y BP evalúen si los recursos de México en el Golfo ameritan los miles de millones de dólares necesarios para explotarlos en un mercado en problemas.
La petrolera estatal mexicana Pemex ha dicho que tiene unos 29,000 millones de barriles de crudo equivalente en sus aguas territoriales del Golfo de México, más de la mitad de los recursos petroleros potenciales del país.
Los 20 bloques de aguas profundas abarcan unos 151,000 kilómetros cuadrados en las aguas territoriales de México en el Golfo y la información sísmica fue adquirida por subcontratistas de Pemex entre el 2002 y el 2014.
Cuatro de los bloques que abarcan unos 35,000 kilómetros cuadrados están justo al sur de la frontera marítima con Estados Unidos, en el llamado Cinturón Plegado Perdido, y podrían atraer interés particular.
Los dos mayores bloques de esos cuatros contienen información tridimensional del tipo llamada "wide azimut" (WAZ) que provee imágenes más precisas por debajo de la superficie.
La información WAZ costará a las empresas unos 1,550 dólares por kilómetro cuadrado y toda la información adicional costará unos 250 dólares por kilómetro cuadrado, dijo la fuente, en línea con lo que cobran los reguladores de Brasil.
El Cinturón Plegado Perdido abarca los cuatro bloques y su extensión hacia el norte de la frontera ya ha demostrado ser muy productiva para los productores de Estados Unidos.
La información estará disponible para las empresas unos siete meses antes de que México saque a licitación unos 15 campos petroleros en aguas profundas en marzo del 2016.