El impacto de la rebaja de Standard and Poor's a la calificación crediticia soberana de Brasil a nivel especulativo podría profundizar la crisis que golpea a la petrolera estatal Petrobras.
Petrobras acumula una deuda de unos 140.000 millones de dólares - la mayor de cualquier petrolera global- y sus costos de endeudamiento subirán mientras que los términos de refinanciación también se volverán más difíciles, dijeron inversores.
"Esto bien puede representar el fin de una era en la que tanto el Gobierno como las empresas pedían prestado dinero barato a un ritmo exuberante", dijo Alexandre Pavan Póvoa, que supervisa 400 millones de reales (105 millones de dólares) en activos para Canepa Asset Management en Río de Janeiro.
Brasil ganó la calificación de grado de inversión en el 2008, consolidando su surgimiento como una potencia económica que se benefició del auge de las materias primas y la fuerte demanda desde China.
Durante ese período, la petrolera estatal, la gigante minera Vale SA, los bancos y las empresas industriales pagaron costos de endeudamiento de alrededor de dos puntos porcentuales por encima de los rendimientos comparables del Tesoro estadounidense.
Esos días se han ido. Para Petrobras, el diferencial es ahora más de seis puntos porcentuales, mientras que Vale está por encima de tres puntos porcentuales.
Este año, las ofertas globales de bonos realizadas por empresas brasileñas ya han caído más del 80 por ciento a alrededor de 5.700 millones de dólares, según datos de Credit Suisse Group AG.
Esta cifra ahora podría declinar aún más en momentos en que los fondos evitan a los emisores brasileños con menor capacidad crediticia y las empresas mantienen cierta distancia de los mercados de deuda antes de un alza esperada en las tasas de interés en Estados Unidos.
Además de reducir la calificación de Brasil a BB+, S&P estableció una perspectiva negativa sobre la nueva nota, lo que significa que podrían haber rebajas adicionales en el corto plazo.