Murilo Ferreira renunció a comienzos de esta semana a la presidencia de la estatal brasileña Petrobras, sin revelar los motivos de su decisión.
Ferreira estaba con licencia desde el 14 de septiembre y Nelson Carvalho lo reemplazaba de forma interina. En un documento presentado al regulador brasileño, Petrobras dijo que Carvalho se mantendría en su actual cargo hasta que el directorio de la compañía nombre a un nuevo presidente.
Ferreira, que se ha desempeñado como presidente ejecutivo de la gigante minera Vale SA desde el 2011, se convirtió en presidente de Petrobras en abril, mientras la compañía se sumergía en la peor crisis de su historia.
Fiscales han acusado a las principales firmas de construcción de Brasil de coludirse para fijar los precios de contratos con Petrobras y otras empresas estatales, y de sobornar a legisladores del partido en el poder, en lo que se considera el peor escándalo de corrupción del país sudamericano.