Los precios del petróleo volvieron a caer con fuerza, retrocediendo más de un 5 por ciento y borrando buena parte de las ganancias de la semana pasada, luego que Irak anunció una producción récord de crudo en diciembre que ingresó a un mercado ya sobreabastecido.
El crudo en Estados Unidos cerró con una baja de un 5,75 por ciento, a 30,34 dólares el barril.
El crudo Brent, el referencial mundial, cayó un 5,22 por ciento, a 30,50 dólares el barril. El viernes, el precio había repuntado un 10 por ciento por una ola de frío que impulsó la demanda.
La mayor alza en dos días desde 2008, entre jueves y viernes, había ayudado a frenar lo que analistas catalogaron como una ola de ventas "irracional" que llevó al petróleo a perder un 20 por ciento en enero. El Brent tocó un piso de 12 años de 27,10 dólares, mientras que los futuros en Estados Unidos se hundieron hasta un mínimo de 13 años de 26,19 dólares.
Las caídas de los precios se produjeron pese a noticias de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) está evaluando convocar a una reunión extraordinaria.
El Ministerio del Petróleo de Irak dijo a Reuters que la producción alcanzó un máximo histórico en diciembre. Los campos en el centro y el sur del país bombearon hasta 4,13 millones de barriles de petróleo por día.
Funcionarios de la OPEP dijeron que el mercado del petróleo se apresta a retornar al equilibrio, una señal de que el grupo exportador mantendrá su estrategia de no recortar los suministros sin la ayuda de productores rivales.