La petrolera estatal YPF puso en marcha en Estados Unidos el proceso de quiebra de su subsidiaria Maxus Energy Corporation, acuerdo que prevé el pago de 193 millones de dólares que serán destinados a resolver eventuales reclamos por las operaciones de la compañía.
Según aseguró la petrolera en un comunicado que presentó ante la Bolsa de Comercio, este procedimiento “no tendrá efecto adverso sobre los resultados operativos consolidados de YPF y su situación financiera”.
La agencia Télam detalló que los activos de Maxus representan menos del 1 por ciento de la producción y reservas de la compañía argentina.
Maxus Energy Corporation, con base en Delaware, opera como subsidiaria de YPF Holdings desde 1995, y explora y produce petróleo y gas natural en la región central de Estados Unidos; Indonesia y Ecuador.
En el marco del concurso preventivo, YPF acordó con las entidades que conforman Maxus para resolver todos los eventuales reclamos, incluyendo cualquier reclamo de 'alter ego', figura con la que se denomina la existencia de algún tipo de vínculo entre las compañías.
Este acuerdo prevé un pago de 130 millones de dólares a las entidades de Maxus y la concesión de un préstamo de 63,1 millones de dólares por parte de YPF Holdings Inc.
La compañía está involucrada en una causa millonaria que el estado de Nueva Jersey lleva adelante por daños ambientales ante la contaminación por derrames de dioxina en el río Passaic entre las décadas del 50 y 60.
La petrolera estatal se desligó de las responsabilidades por la contaminación del río desde una planta de pesticidas que en aquel entonces pertenecía a Maxus, alegando que adquirió acciones de la compañía en 1995.
“La aludida contaminación ocurrió antes e incluso décadas antes de la adquisición de participación por parte de YPF”, afirmó la compañía.