Estados Unidos añadió una capacidad de almacenamiento de petróleo de 34 millones de barriles entre septiembre de 2015 y marzo de 2016, la mayor expansión desde que la gubernamental Administración de Información de Energía (EIA) comenzó a registrar el dato en 2011.
La capacidad ha aumentado a medida que los inventarios de crudo en Estados Unidos han crecido en los últimos dos años debido a un fuerte exceso de suministros, que también llevó a un desplome de los precios a mínimos de 12 años a principios de 2016.
Los inventarios han subido más de un 15 por ciento desde fines de septiembre. Esto impulsó la utilización de capacidad de almacenamiento de crudo a niveles cercanos a un máximo histórico de 73 por ciento en la semana al 10 de junio, indicó el informe de la EIA.
No obstante, las existencias de crudo comenzaron a caer en los últimos dos meses debido mayormente a la reducida producción en Estados Unidos, a la creciente demanda y a la reducción de la oferta, especialmente del crudo proveniente de Canadá tras incendios forestales en mayo.
En general, los inventarios de crudo han caído en casi 12,8 millones de barriles desde la última semana de abril. En la semana al 17 de junio, las existencias cayeron en 917.000 barriles, frente a expectativas de una baja de 1,7 millones de barriles, en su quinta semana consecutiva a la baja.
Pese al aumento en la capacidad de almacenamiento y a la caída en los inventarios, la tasa de utilización en Cushing, Oklahoma, el punto de entrega de los contratos a futuros en Estados Unidos, promedió un 87 por ciento en las últimas cuatro semanas, dijo la EIA, frente a un 81 por ciento el año pasado.