La petrolera anglo-holandesa Royal Dutch Shell continúa con su plan de desinversión que presentó luego de adquirir BG Group. El mismo estima obtener 30.000 millones de dólares hasta 2018 para pagar el acuerdo y sostener su actividad.
En esta ocasión, Shell acordó la venta de la totalidad de sus activos en los bloques 114, 158, 202 y 248 de Green Canyon, en el Golfo de México, a EnVen Energy Corp por 425 millones de dólares.
Según informó World Oil, el acuerdo será oficialmente cerrado en el mes de octubre, e incluye plataformas con piernas tensionadas (TLP) y oleoductos y gasoductos para transportar la producción. Se estima que estos activos tienen una producción combinada de 25.000 barriles equivalentes de crudo por día.
Por otro lado, la petrolera mantiene conversaciones para vender activos en la cuenca del Mar del Norte, Gabón, Nueva Zelanda y Túnez, entre otros, según informó la agencia Reuters.