El ministro de Petróleo de Irak, Jabar Ali al-Luaibi, anunció que han comenzado a implementar medidas para reducir su producción de crudo y ajustarse así a la acción conjunta acordada por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y naciones fuera del grupo.
El pasado mes de noviembre, la OPEP y productores fuera del grupo acordaron recortar el bombeo en 1,2 millones de barriles por día desde enero del 2017 para respaldar los precios. Irak, segundo mayor productor del cártel, pactó reducir su bombeo en 200.000 barriles diarios, a 4,351 millones.
"Irak afirma su compromiso con la decisión que ha tomado la OPEP en el último encuentro en Viena, poniendo en marcha un plan estudiado para reducir la producción de los yacimientos del país desde el comienzo del nuevo año", dijo el ministro en un comunicado.
El país, altamente dependiente de sus ventas petroleras para obtener ingresos, se había resistido a los recortes argumentando que necesitaba esa entrada de dinero para financiar la guerra contra militantes de Estado Islámico, que capturaron un tercio de su territorio en 2014. Pero finalmente aceptó un nivel de producción de referencia menor como parte del acuerdo de la OPEP, que estimó el bombeo iraquí en 4,561 millones barriles diarios.
Luaibi indicó a al agencia Reuters que Irak estaba revisando varias alternativas para implementar la reducción, incluidos recortes en el yacimiento de Kirkuk, en campos al sur del país operados por importantes petroleras, u otras zonas bajo operación estatal.
El ministro indicó que su cartera estaba en negociaciones con compañías extranjeras que operan en los gigantes yacimientos del sur de Irak para implementar algunas reducciones durante los mantenimientos de rutina.
El primer ministro iraquí Haider al-Abadi señaló esta semana que la región autónoma kurda estaba exportando más de su cuota correspondiente de petróleo.