La formación de Vaca Muerta en Argentina es la tercera reserva de shale gas del planeta, las costas de Brasil poseen una inmensa riqueza hidrocarburífera, el Golfo de México ofrece una enorme posibilidad para la producción de petróleo, Perú, Ecuador y Colombia son dueños de importantes reservas, Venezuela ya conocemos su historia.
Para explicar algunas cuestiones generales, recreo un diálogo:
– ¿Por qué en todos estos años de petróleo en precios récord, las inversiones en busca del oro negro no se dirigieron hacia la región? ¿Qué pasa que los grandes petroleros del mundo no se enteran de que en América Latina tenemos reservas espectaculares?
– Sí, lo saben perfectamente.
– ¿Por qué no vienen? Seguro que porque tenemos altísimos niveles de corrupción.
– No, porque están acostumbrados a hacer negocios en países corruptos.
– Entonces, no vienen porque carecemos de seguridad jurídica.
– Eso tiene más sentido, cada gobierno cambia las reglas de juego, desregula, luego regula, privatiza, luego estatiza.
– No vienen porque en países de Medio Oriente hay mucho más petróleo
– En parte sí, pero el transporte es más caro desde ahí que desde América latina hacia EEUU.
– ¿Será porque hay regímenes que quieren el monopolio del Estado?
– Ahí tenemos un punto importante. Por ejemplo, en Brasil, Petrobras exige el 30% de su participación en los negocios, pero el riesgo del que explora no lo asume, de tal manera que si no hay petróleo se le dice al inversor “lo siento”, pero si hay, el 30% es para Petrobras.
– ¿Y Chávez no tuvo algo que ver en este asunto?
– Otro punto importante. Su política convirtió a PDVSA en una empresa que importa autos, alimentos, construye hospitales y debe darle de comer a los venezolanos, sin contar que todos los que sabían de petróleo fueron reemplazados por militantes que lograron en 10 años que la empresa produzca 30% menos, y Venezuela haya llegado a la necesidad de importar combustibles. Antes de Chávez, Venezuela había recibido un boom de inversiones mineras y petroleras que luego fue derogado con sus expropiaciones.
– Pero eso se circunscribe a Venezuela, ¿y los otros?
– Bueno, YPF en Argentina fue confiscada a Repsol en medio de un escándalo. Los petroleros invierten en países corruptos, pero no les gusta jugar donde los presidentes se adueñan de las empresas, como el caso de Venezuela y de Argentina. Hay que recordar que ese país declaró dos cesaciones de pagos, asegura que no piensa pagar, confiscó los fondos ahorrados por los argentinos para su pensión futura y se convirtió en el país con más demandas en al CIADI, sólo detrás de Venezuela. Los países petroleros de Medio oriente no tienen conflictos en los tribunales arbitrales… serán autoritarios, corruptos, pero no idiotas.
– Ok, pero eso pasa en Argentina y Venezuela, ¿por qué no hay grandes inversores en Ecuador, Colombia o Perú?
– Porque los volúmenes son más chicos, y muchas de las áreas ricas están en la selva y entre las montañas, lo que vuelve su costo de transporte muy elevado. Cuando hay precios altos, hay más interés, en ciclos bajistas, menos; la renta debe ser muy buena para el riesgo.
De todas maneras, en la mayoría de estos países, los conceptos de libre competencia y desregulación no están en boca de los dirigentes ni las sociedades, hay una “condena social” al capital foráneo y una marcada creencia de que los recursos energéticos son “robados” del país para empobrecerlos. Los organismos legales y las regulaciones son siempre mucho más exigentes que en la mayoría de los países desarrollados.
Y el rol monopólico estatal fija además pautas generosas pero para pocos jugadores, todo lo contrario de lo hecho por el gobierno de EEUU: no intervino, ni reguló, así se produjo el boom del shale.