Aunque el General Perón no es comúnmente citado por sus comentarios sobre política económica, hace poco descubrí en Youtube una entrevista donde explicaba el motivo por el cual su gobierno creó la Empresa Líneas Marítimas Argentinas, más conocida como ELMA. Según Perón, se creó ELMA en gran parte para bajar los costos de flete de las exportaciones de materias primas argentinas.
No estoy sugiriendo que el gobierno nacional vuelva a involucrarse en un negocio donde no posee el know-how y donde tiene pocas posibilidades de competir con el sector privado para lidiar con el problema mundial de la caída de los precios de las materias primas. Sin embargo, hay que tratar de lograr que las materias primas argentinas sean más competitivas en un mercado donde la oferta supera ampliamente la demanda.
En una nota publicada por La Nación recientemente, Ernesto Ambrosetti, economista jefe de la Sociedad Rural Argentina, dijo que los cuatro principales cultivos de la Argentina tienen resultados negativos por primera vez (en su historia). Según Ambrosetti, actualmente cuesta más caro transportar una tonelada de grano desde alguna localidad alejada en el país hasta el puerto de Rosario que transportar esa misma tonelada del puerto de Rosario al puerto de Rotterdam, en Holanda.
También, según el Índice Bloomberg Commodity, que sigue los precios de las materias primas, cayó ya 13% en lo que va del año y está cerca de su nivel más bajo desde 2002. Entre los commodities, el barril de crudo Brent, recientemente seleccionado como referencia nacional en vez del WTI, operó por debajo de los U$S 50 durante los últimos días y actualmente cotiza 50% menos que hace un año.
Vale recordar que el gobierno nacional actualmente garantiza un precio de compra de u$s77 el barril para los productores nacionales. Este precio se traslada a los combustibles y por eso los argentinos pagan más por llenar el tanque cuando deberían pagar mucho menos. Como consecuencia de esta política y otros factores, el gobierno nacional también subsidia a la industria del transporte afectando así el normal funcionamiento de una economía competitiva donde se buscan eficiencias para incrementar ganancias.
Otra vez, según Ambrosetti, el costo del flete subió tres veces lo que subió el grano en los últimos tres años y los aumentos periódicos en el precio de los combustibles son un factor importante en el precio del flete.
Volviendo al tema del crudo, en el resto del mundo el precio del crudo ha sido afectado por 2 factores muy simples. Por un lado, la oferta de petróleo supera la demanda en aproximadamente 2 millones de barriles diarios, por otra parte, estamos experimentando un menor crecimiento mundial.
Actualmente, la oferta de crudo supera ampliamente la demanda porque los países miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) siguen aumentando su producción. De acuerdo a este informe de junio de este año, la producción actual es mayor a la del año 2013; los EEUU también siguen por el mismo camino, ayudados por los contratos hedge y el uso de nuevas tecnologías como el refracking, aunque sus costos de producción de no convencionales siguen siendo más altos que los de los convencionales de OPEP.
Como si fuera poco, si se levantan las restricciones económicas a Irán, este podría ofrecer hasta dos millones diarios de crudo en el corto plazo. Sin mayor demanda, la abundante oferta de petróleo en el mundo, mantendrá los precios del crudo bajos por varios años. Según una nota del Wall Street Journal, el precio negociado de entrega en 2023 es de tan sólo U$S 63.26/barril.
El otro factor importante que afecta el precio del crudo es el crecimiento económico mundial. Según un reporte del Fondo Monetario Internacional (FMI) del mes pasado, se espera que este año la economía mundial crezca a un ritmo menor al del año pasado. Mientras el FMI pronostica un crecimiento mundial de 3.3% para 2015, el mismo espera un crecimiento mayor para el año que viene de alrededor de 3.8%. El reporte del FMI indica que uno de los factores más importantes que afectan el crecimiento mundial se debe a la desaceleración económica de China que ha traído como consecuencia menores importaciones y la caída en el precio de los commodities a nivel mundial.
Con la devaluación del Yuan, China espera reactivar su economía impulsando las exportaciones aunque sus importaciones serán seguramente aún menores dado el nuevo valor de su moneda. Esta devaluación inesperada afectará el índice de crecimiento del FMI en su próximo reporte.
En nuestro país, hablar de ajuste económico parece ser una mala palabra que los candidatos a presidente prefieren ignorar, pero sin una corrección del tipo de cambio (como lo han hecho China y Brasil recientemente) y un precio del crudo interno menor, se seguirá sepultando la economía, la creación de empleo y el poder de compra de todos los argentinos. Con menores ingresos por la caída de las exportaciones y los múltiples subsidios que afectan el normal funcionamiento de la economía, el modelo económico de este gobierno es insostenible a largo plazo. En el corto plazo, sólo se lo hace sostenible adquiriendo más deuda y/o imprimiendo más pesos. Estos a su vez, influyen negativamente en el índice inflacionario y la disparidad entre el dólar oficial y el precio del dólar blue.