¿Funcionó el barril “criollo”?

Wednesday 21 October 2015
Cristian Folgar Cristian Folgar

Desde que comenzó a bajar el precio del barril de petróleo a nivel internacional el gobierno tomó la decisión de sostener un precio local muy superior al internacional.

Cuando el barril estaba en niveles “altos” el gobierno autorizaba un valor muy inferior al internacional con el declamado objetivo de preservar a los consumidores internos. El gobierno llegó a decir que ese mecanismo de protección a los usuarios era un “pilar fundamental del modelo”.

Ahora, con la misma convicción afirma que es fundamental hacer lo contrario, sostener el precio del crudo a un precio muy superior al internacional. El objetivo ahora declamado es preservar el nivel de actividad en la industria y los ingresos provinciales.

Dado el precio interno del barril y el precio internacional, hoy los consumidores le transfieren a las empresas petroleras una renta anual del orden de los 3.000 millones de dólares. ¿Se justifica esa transferencia de renta?

Las empresas locales redujeron su nivel de actividad y bajaron el nivel de empleo a pesar del precio “sostén” acordado con el gobierno. Es lógico de esperar que si el precio interno hubiera bajado siguiendo al barril internacional la actividad se hubiera reducido aún más, pero el barril “criollo” ni siquiera logró mantener el nivel de empleo en la industria.

La industria a futuro no percibe el valor interno del crudo como sustentable. De ahí que todos estén adaptándose al “nuevo valor del barril” como si el barril criollo no existiera. La empresas petroleras cobran el barril criollo pero programan sus actividades como si no existiera.

Seguramente las empresas tienen sus fundamentos para hacerlo, pero en ese contexto ¿De qué sirve el esfuerzo? ¿Para qué dar una señal de precios si la propia industria la descarta como tal?

El gobierno no está particularmente preocupado por los ingresos provinciales ni por el nivel de empleo en el sector. Si lo estuviera no hubiera aplicado los precios energéticos que sostuvo durante mas de diez años. La preocupación del gobierno se limita al balance de YPF.

Apenas expropiada YPF, la empresa promovió una baja en el precio de los biocombustibles que casi quiebra a muchas Pymes ¿No era importante el empleo en ese momento? ¿Un empleo en una empresa petrolera tiene prioridad sobre un empleo en una Pyme del sector energético?

Cuando el gobierno tuvo que mover el precio de los combustibles para cumplir con el programa de promoción de energías alternativas no dudó en dejar de cumplir con las normas. El mismo gobierno no dudó en subir el precio de los combustibles o el crudo para fortalecer el flujo de fondos de YPF.

En estos momentos, mientras el gobierno sostiene el barril en aproximadamente 75 dólares, baja el precio que le paga a los productores de bioetanol a base de maíz. Por un lado aumenta el precio de las naftas (al sostener el precio del barril) pero en el mismo momento baja el precio de uno de sus sustitutos.

El fracaso del barril criollo como señal de precios para el sector es un dato que la nueva administración deberá tener en cuenta en el diseño de su política energética, la industria no necesita “sólo” un precio para sostener el flujo, la industria necesita una visión de mediano plazo que justifique sus inversiones.

Suponer que la industria petrolera se mueve “sólo” por el impacto de los precios corrientes, es no entender la dinámica del sector.

El otro factor a tener en cuenta por la nueva administración es que seguir tomando decisiones sólo mirando el flujo de fondos de YPF introduce distorsiones en el sector y en la economía que lejos de beneficiar a los consumidores o contribuyentes los terminan perjudicando. Desde Julio de 2012 a la fecha la política energética tuvo un sesgo muy particular: mejorar, aún a costa de subsidios o transferencias de renta, las finanzas de YPF para poder mostrar “éxitos” en la gestión.

Sin embargo cuando se expropió YPF se le prometió a la sociedad que ella se beneficiaría de la renta petrolera, nunca se le dijo a la sociedad que tendría que solventar con subsidios y transferencias de renta a YPF.

Muchas veces el éxito de una política pública no se basa solo en el diseño o ejecución de la misma, muchas veces se basa en la correspondencia entre lo que se dijo que se iba a hacer y lo que se terminó haciendo. Esa es otra cuestión que le servirá tener en cuenta a la futura administración.

Más de Cristian Folgar
Especialista en servicios públicos y energía. Fue dos veces subsecretario de Combustibles de la Nación (en 2001 y de 2003 a diciembre de 2007). Es adjunto regular de Microeconomía de la UBA y de Historia del Pensamiento Económico en la UCES.
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