Los precios internacionales del petróleo probablemente no podrán subir más allá de 70 dólares por barril en 2018, debido a un incremento de la producción de Estados Unidos que opacará los recortes de suministros globales impulsados por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), según mostró un sondeo de Reuters.
La encuesta realizada a 34 economistas y analistas indicó que el crudo Brent promediará 62,37 dólares el barril en el 2018, por encima de la estimación de 59,88 dólares emitida en el sondeo mensual anterior.
Mientras que el West Texas Intermediate (WTI) promediaría 58,11 dólares el barril este año, por sobre los 55,78 dólares calculados en el sondeo del mes pasado. El crudo liviano estadounidense ha promediado alrededor de 63,63 dólares en lo que va del 2018.
"El crecimiento constante de la demanda, un claro compromiso de restringir suministros de Arabia Saudita, un productor clave de la OPEP; y los persistentes riesgos geopolíticos ayudarán a mantener el respaldo a los precios del crudo", dijo Cailin Birch, analista de la unidad de inteligencia de The Economist.
"Sin embargo, esperamos un fuerte aumento de la producción estadounidense, además de ciertas liquidaciones por toma de ganancias de algunos miembros de la OPEP y naciones que no pertenecen al bloque más adelante en el año, lo que evitaría que los precios superen el umbral de 70 dólares por barril en promedio", explicó.
El crudo Brent ha promediado los 69 dólares el barril en lo que va de enero, pero analistas dijeron que es poco probable que la racha alcista se extienda más allá del primer trimestre.
Los expertos añadieron que la producción estadounidense, que se ha elevado más de 17 por ciento desde mediados del 2016, podría rebasar los 10 millones de barriles por día, un nivel sólo superado por Arabia Saudita y Rusia.
Rahul Prithiani, director de CRISIL Research, prevé que los precios del crudo se mantengan en un rango de entre 62 y 67 dólares por barril en 2018, tomando en cuenta el incremento de los suministros estadounidenses.
En tanto, la principal región consumidora de crudo del mundo, Asia, recientemente inició la importación de petróleo estadounidense y podría evidenciar un mayor apetito por embarques de crudo desde Occidente, concluyeron los analistas.