La anglo-holandesa Royal Dutch Shell ganó nueve de los 29 bloques de petróleo y gas en aguas profundas del Golfo de México ofertados, emergiendo como el claro triunfador en la mayor subasta de México desde que su sector energético fue abierto a firmas petroleras extranjeras hace algunos años.
Shell se concentró en bloques en las cuencas Perdido y Salina, anticipados como los más apetecidos. El Cinturón Plegado Perdido (CPP) está cerca de áreas del lado estadounidense del Golfo de México donde ya operan empresas petroleras.
La petrolera anglo-holandesa ganó cuatro bloques en solitario, cuatro más en un consorcio con Qatar Petroleum y otro en un consorcio con la petrolera estatal mexicana Pemex.
La petrolera gastaría más que la inversión mínima que prometió en las ofertas, dijo Alberto de la Fuente, presidente de Shell México, pero declinó dar detalles. Shell ya opera en México pues ganó un bloque en un subasta previa en 2017 en aguas someras del Golfo y tiene una cadena de 30 estaciones de servicio en el país.
Por su parte, PC Carigali, una unidad de la petrolera estatal de Malasia Petronas, ganó seis bloques: cuatro en consorcios y dos en solitario.
"Estamos dentro, queremos explorar y queremos encontrar petróleo y gas", dijo Faisal Bakar, director de Carigali en México.
La firma también participó en las ofertas ganadoras de dos campos de aguas profundas en una subasta anterior.
Por su parte, Qatar Petroleum participó en consorcios ganadores en cinco bloques.
Del total de bloques ofrecidos, 10 no recibieron ofertas y los procesos fueron declarados desiertos.