Trabajadores petroleros de Brasil iniciaron una huelga de 72 horas en un nuevo golpe al presidente Michel Temer, tras una protesta nacional de camioneros que ha estrangulado a la mayor economía de América Latina por más de una semana.
La paralización que afecta a varias plataformas, refinerías, plantas y puertos es el último desafío para la firma con presencia estatal Petróleo Brasileiro SA, Petrobras, cuyas acciones se han desplomado casi 30 por ciento en dos semanas en medio de temores de que una interferencia política pueda hacer retroceder medidas pro inversionistas.
Reuters informó el martes que Temer estaba considerando una revisión a la política de precios de combustibles basada en el mercado de Petrobras, lo que podría provocar aún más huidas de inversores. El miércoles, el despacho del mandatario dijo que preservaría la política de precios.
La huelga del sector petrolero incluyó trabajadores en al menos 20 plataformas petrolíferas en la lucrativa cuenca Campos -de las 46 operadas por Petrobras- de acuerdo con la Federación Única de los Petroleros (FUP), el mayor sindicato de los trabajadores de este sector en Brasil.
Petrobras dijo que una acción de ese tipo no tendría un gran impacto inmediato en su producción u operaciones en general.