La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) indicó que la demanda mundial por su crudo sería mayor a la esperada en 2019 frente a una desaceleración en la oferta de exportadores rivales, y apuntó a un mercado más restringido si el bloque se abstiene de aumentar su bombeo.
En su reporte mensual, el cártel petrolero informó que su producción bajó ligeramente en abril, ya que las sanciones de Estados Unidos a Irán se sumaron al impacto del compromiso liderado por la entidad para reducir los suministros.
Las pérdidas de suministros de miembros de la OPEP como Irán y Venezuela, ambos bajo sanciones de Estados Unidos, han profundizado el impacto del acuerdo para limitar el bombeo. El denominado grupo OPEP+ se reunirá el próximo mes para determinar si mantiene o no sus compromisos.
La OPEP recortó la estimación sobre el crecimiento de suministros de crudo procedentes de naciones fuera de la organización, y dijo que el veloz ascenso de la extracción del esquisto estadounidense se estaba moderando.
"El aumento de los suministros posiblemente se ralentizará en relación al año pasado, debido a que se espera un crecimiento más débil de la economía mundial", dijo la OPEP. "La producción de esquisto de Estados Unidos se enfrenta cada vez más con costosos problemas logísticos en términos de la capacidad de transporte desde lugares de extracción al interior", agregó.
La OPEP, Rusia y otros productores fuera del grupo se reunirán el 25 y 26 de junio para resolver si prosiguen con la reducción conjunta de 1,2 millones de barriles de petróleo por día.
La OPEP+ volvió a decidir recortes de producción este año debido a la preocupación sobre la desaceleración de la economía que podría generar un sobreabastecimiento. Pero la demanda no ha debilitado tanto y el grupo mantuvo sin cambio su proyección de un crecimiento global del consumo en 1,21 millones de barriles diarios en 2019.