La producción petrolera rusa bajó levemente a 11,25 millones de barriles por día el mes pasado, frente a los 11,29 millones de agosto, pero siguió por encima de los límites fijados en el acuerdo global de suministro.
Según el acuerdo firmado por los integrantes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y otros productores aliados, Moscú acordó reducir su bombeo en 228.000 barriles diarios desde una línea base fijada en octubre de 2018.
El pacto, conocido como OPEP+, acordó en diciembre rebajar el suministro en 1,2 millones de barriles diarios desde el comienzo de este año. La cuota de la OPEP es de 800.000 y debe ser asumida por 11 países, con excepciones para Irán, Libia y Venezuela.
De acuerdo a cálculos de Reuters, que usan un ratio toneladas/barril de 7,33, eso indica que Rusia debería limitar su producción en torno a 11,17-11,18 millones de barriles por día.
El ministro de Energía ruso, Alexander Novak, indicó el lunes que la reducción del suministro del país fue de 200.000 barriles diarios el mes pasado.
La producción rusa ha sido relativamente alta en un momento marcado por los ataques contra la infraestructura petrolera de Arabia Saudita, que afectó al bombeo del reino. Tras los ataques, el suministro de la OPEP cayó a un mínimo de ocho años en septiembre, indicó un sondeo de Reuters.