El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, indicó que invitó a los ejecutivos de las petroleras de su país a la Casa Blanca para discutir cómo ayudar a una industria "devastada" por el desplome de la demanda energética por la crisis del coronavirus y una guerra de precios entre Arabia Saudita y Rusia.
Trump dijo también que habló recientemente con los líderes de Rusia y Arabia Saudita y cree que ambos países llegarán a un acuerdo y pondrán fin a su guerra de precios en "pocos días", lo que reduciría la producción y haría subir los precios.
"Voy a reunirme con los productores de crudo el viernes. Voy a reunirme con productores petroleros independientes también el viernes o el sábado, tal vez el domingo. Vamos a celebrar muchas reuniones sobre el asunto", señaló Trump a la prensa.
"La industria petrolera ha quedado devastada a nivel mundial", afirmó. "Es muy malo para Rusia y Arabia Saudita (...) Creo que van a llegar a un acuerdo", agregó.
Los precios del petróleo han caído casi en dos tercios este año, ya que la crisis por el coronavirus ha golpeado duramente a las economías mundiales mientras dos grandes productores como Arabia Saudita y Rusia empezaron a inundar el mercado con crudo.
El colapso de los precios amenaza con quiebras y despidos masivos a la otrora boyante industria local del esquisto, mientras Washington analiza maneras de proteger al sector.
En las próximas reuniones con ejecutivos petroleros, se espera que Trump discuta una serie de opciones para ayudar a la industria, como la posibilidad de aranceles a las importaciones petroleras saudíes, según indicó el diario The Wall Street Journal, que fue el primero en reportar sobre los encuentros.
Entre los grandes productores que se espera participen en la cita inicial del viernes están Exxon Mobil Corp, Chevron Corp, Occidental Petroleum Corp y Continental Resources, según el Journal.
Una fuente conocedora del plan indicó a la agencia Reuters que las refinerías petroleras y los pequeños productores también estarán representados, mientras que se discutirán potenciales exenciones al pago de regalías sobre actuales contratos federales tanto en alta mar como tierra adentro.
El Instituto Americano del Petróleo (API, por sus siglas en inglés), que representa a la industria estadounidense del crudo y el gas, dijo que su presidente Mike Sommers irá a la cita, aunque agregó que "en este momento no estamos buscando subsidios gubernamentales o una intervención específica en la industria para lidiar con la reciente desaceleración del mercado".
El API -muchos de cuyos miembros operan a nivel mundial- ha dicho en el pasado que se opone a los aranceles comerciales porque pueden complicar proyectos y relaciones empresariales en otros países.
No obstante, el grupo envió una carta al gobierno el 20 de marzo pidiendo un alivio de algunos requisitos regulatorios para garantizar la estabilidad de los suministros durante la crisis. El Ejecutivo anunció después el suavizamiento temporal de algunas regulaciones medioambientales.
Trump calificó esta semana como "loca" la guerra de precios entre Moscú y Riad y habló con su homólogo ruso, Vladimir Putin, sobre el asunto. Autoridades energéticas de ambos países mantuvieron reuniones más tarde y acordaron seguir las discusiones junto a otros grandes productores mundiales, según el Kremlin.
Washington indicó también que tiene previsto mandar a una enviada especial a Riad para presionar en favor de una rebaja de la producción.