Chevron Corp presentó su plan para expandir la producción de hidrocarburos hasta 2025 sin desembolsar para ello un gasto significativamente mayor, comprometiéndose además a limitar el ritmo de crecimiento de sus emisiones de carbono.
La caída de la demanda de energía debido a las restricciones impuestas por la pandemia hizo que la industria cayera en picado en 2020 y llevó a Chevron a una pérdida anual de 5.540 millones de dólares, la primera desde 2016.
Los inversores han estado presionando a Chevron y otras compañías petroleras para que mantengan el gasto sin cambios y reduzcan las emisiones que contribuyen al cambio climático. Los competidores Royal Dutch Shell, BP Plc y Exxon Mobil han prometido mantener la producción sin cambios o permitir que disminuya para cumplir con los objetivos climáticos o financieros.
El consejero delegado de Chevron, Michael Wirth, dijo a los analistas en una presentación que el grupo puede lograr sus objetivos de producción y de emisiones independientemente de las fluctuaciones del precio del petróleo.
"No estamos apostando a que una subida de los precios nos rescate", dijo en una aparente referencia a Exxon y otros grupos del sector que cuentan con el repunte del petróleo para cubrir dividendos y pagos de deuda. Para 2025, Chevron puede aumentar más del doble su retorno sobre el capital empleado, una medida de la eficiencia de la inversión de una empresa, a más del 10 por ciento.
Sin embargo, algunos analistas no estaban impresionados con los objetivos climáticos y de emisiones, ya que los consideraban demasiado modestos. Las acciones de Chevron cayeron ligeramente desde un máximo de un año a 109,50 dólares.