Varias fuentes dijeron que la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, un grupo conocido como OPEP+, aumentó su pronóstico de demanda petrolera para 2022 a 4,2 millones de barriles por día desde los 3,28 millones de barriles diarios anteriores. Algunos miembros del grupo consideraron la nueva cifra como optimista, lo que probablemente provocó revisiones, según las dos fuentes de la OPEP+. Está previsto que la OPEP haga públicas sus últimas previsiones de oferta y demanda en un informe la próxima semana.
"La OPEP podría revisar de nuevo las cifras para el próximo informe mensual", dijo una de las fuentes, que pidió mantenerse en el anonimato. Gobiernos, empresas y operadores están siguiendo de cerca la velocidad a la que se recupera la demanda petrolera tras el hundimiento de 2020. Un retorno más lento podría afectar a los precios y reforzar la opinión de que el impacto de la pandemia podría afectar a los patrones de consumo durante más tiempo o de forma permanente.
"Los pronósticos recientes para la demanda de crudo parecen más suaves", dijo en un informe Stephen Brennock, de la correduría PVM. "El crecimiento para las perspectivas de corto a mediano plazo se está degradando progresivamente debido al resurgimiento del COVID-19, sobre todo en Asia". Brennock citó cifras de la Administración de Información de Energía (EIA), órgano del gobierno estadounidense, que dijo en su último panorama del 8 de septiembre que la demanda de crudo superará los 100 millones de bpd en el segundo trimestre de 2022. Un mes antes, la EIA esperaba que ese hito se alcanzara en el cuarto trimestre de 2021.
En 2021, la OPEP espera que la demanda de petróleo aumente en 5,95 millones de barriles por día, por encima de la cifra de la AIE de 5,3 millones de barriles y del pronóstico de la EIA de 5 millones de barriles diarios. Para que se cumpla el pronóstico de crecimiento de la demanda petrolera de la OPEP para 2021, la demanda mundial debe promediar 99,82 millones de barriles diarios en el cuarto trimestre, casi 1 millón de barriles más que la proyección del cuarto trimestre de la AIE.