El crudo Brent ganó 55 centavos, o un 0,75%, a 74,06 dólares el barril, mientras que el West Texas Intermediate en Estados Unidos (WTI) mejoró 47 centavos, o un 0,67%, a 70,95 dólares el barril. Ambos contratos han subido por tres sesiones consecutivas y operan a su nivel más alto desde principios de agosto.
Se esperan fuertes lluvias en la zona de Texas y partes de Luisiana, ya han comenzado las evacuaciones de plataformas petrolíferas en alta mar en el Golfo de México, en preparación por la llegada del huracán Nicholas. "Los importantes cortes de producción en el Golfo de México siguen siendo uno de los factores que impulsan a los precios", dijo Commerzbank.
Al momento siguien suspendidos unos 794.000 barriles por día, o más del 40% de la producción de crudo y gas del Golfo de México, dos semanas después de que Ida azotó la costa de Luisiana, según la Oficina de Cumplimiento de Seguridad y Medio Ambiente.
Después de tres meses de declive en la demanda petrolera mundial, la vacunación contra el COVID-19 se apresta a reavivar el apetito por el crudo, que fue suprimido por las restricciones pandémicas sobre todo en Asia, dijo la AIE.
Estas previsiones están muy por debajo de las de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, que esperan un crecimiento de la demanda de unos 5,96 millones de barriles por día este año y de 4,15 millones de barriles diarios el próximo.