Los precios del crudo subieron ya que expectativas de una fuerte demanda y la creencia de que un grupo productor clave no abrirá muy rápido la espita ayudaron a revertir las pérdidas iniciales causadas por la liberación de reservas de combustible por parte de China, el mayor consumidor de energía del mundo.
Los futuros del crudo Brent ganaron 99 centavos, o un 1,18 por ciento, a 84,71 dólares el barril, tras tocar un mínimo de sesión de 83,03 dólares. Por su parte, los futuros del crudo West Texas Intermediate en Estados Unidos (WTI) avanzaron 48 centavos, o un 0,57 por ciento, a 84,71 dólares, después de haber caído hasta los 82,74 dólares más temprano.
Un sondeo de Reuters mostró que se espera que los precios del crudo se mantengan cerca de los 80 dólares mientras se acerca el fin de año, ya que unos suministros ajustados y cuentas más altas del gas animan a cambiar al petróleo como combustible para generar energía.
El crudo tocó máximos de varios años la semana pasada, ayudado por un rebote de la demanda y la decisión de OPEP+ -grupo formado por la Organización de Países Exportadores de Petróleo y una alianza liderada por Rusia- de aferrarse a sus alzas mensuales graduales de producción de 400.000 barriles por día, pese a las peticiones de más crudo por parte de los principales consumidores.
Los analistas esperan que OPEP+ se aferre a esa cifra en su reunión del 4 de noviembre. Miembros como Kuwait e Irak ya apoyaron esta decisión en los últimos días, afirmando que estos volúmenes son adecuados.
Los precios subieron pese a que China dijo en un inusual comunicado oficial que liberó reservas de gasolina y diésel para aumentar el suministro en el mercado y respaldar la estabilidad de precios en algunas regiones.