El gigante petrolero británico BP anunció pérdidas por 2.500 millones de dólares en el tercer trimestre a pesar del alza de los precios de petróleo y el gas, a raíz de cuestiones contables desfavorables por 6.100 millones de dólares.
Sin tener en cuenta las cuestiones contables, el grupo obtuvo un beneficio de 3.300 millones de dólares en el tercer trimestre de este año, contra 86 millones un año antes. En el tercer trimestre de 2020, BP había publicado una pérdida de 450 millones de dólares.
La carga que hundió el resultado de grupo está vinculada con "el aumento de los precios de los contratos futuros de gas hacia el final del trimestre" que obliga a la inscripción contable del riesgo incluso antes de su entrega, explica BP. Pero esta diferencia "debe absorberse si los precios bajan" con el correr de las entregas.
Bernard Looney, director general, destacó en un comunicado el desempeño del grupo, impulsado especialmente por "los precios de las materias primas", en un trimestre marcada por la disparada de los precios de los hidrocarburos y en particular por un aumento histórico del gas.
"Estos sólidos resultados y flujo de tesorería subyacentes sirven de base para la continuación de la reducción de la deuda neta" de grupo, que se recortó en un 20 por ciento en un año, a 32.00 millones de dólares, según el comunicado de BP.
La petrolera sigue también con un programa de recompra de acciones, y anuncia destinar 1.250 millones de dólares a ese efecto, tras 900 millones ejecutados en el tercer trimestre.
BP publicó sus resultados luego de otros grupos petroleros como el francés TotalEnergies o los estadounidenses ExxonMobil y Chevron, que se han beneficiado a pleno del alza de los precios de los hidrocarburos, con miles de millones de dólares de ganancias.
Sin embargo, su competidor Shell también vio sus cuentas por una carga contable y publicó pérdidas por 447 millones de dólares en el tercer trimestre.