El petróleo en Estados Unidos comenzó la jornada en baja, después de que las aerolíneas suspendieron miles de vuelos durante las fiestas de Navidad en medio de un aumento de casos de COVID-19, aunque el Brent recibía apoyo de las esperanzas de que la variante ómicron tendrá un impacto limitado en la demanda global.
Las aerolíneas estadounidenses cancelaron más de 1.300 vuelos el domingo debido a que los contagios por COVID-19 redujeron el número de tripulantes disponibles, mientras que varios cruceros tuvieron que cancelar escalas.
A las 0948 GMT, el petróleo West Texas Intermediate (WTI) de Estados Unidos caía 89 centavos, o un 1,2 por ciento, a 72,90 dólares por barril. El mercado estadounidense estuvo cerrado el viernes debido a las fiestas de Navidad. El referencial global Brent ganaba 12 centavos, o un 0,2 por ciento, a 76,26 dólares.
El Brent ha subido más de un 45 por ciento este año, apoyado por la recuperación de la demanda y los recortes a la producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, grupo conocido como OPEP+. El petróleo subió la semana pasada después de que los primeros datos sugirieran que ómicron podría causar una enfermedad más leve.
Hoy se reanudan las conversaciones entre las potencias mundiales e Irán sobre la reactivación del acuerdo nuclear de 2015 con Teherán, algo que eventualmente podría conducir a mayores exportaciones de petróleo iraní. Aún así, las conversaciones parecen haber avanzado poco hacia ese fin.
En el radar de los inversores también está la próxima reunión de la OPEP+ el 4 de enero, en la que la alianza de productores decidirá si sigue adelante con el aumento planificado de su producción en 400.000 barriles por día en febrero.