La OPEP+ indicó que mantendrá su plan de aumento de la producción de petróleo en agosto pero evitó discutir su política a partir del mes siguiente, pese a que los precios han subido por la escasez de suministros y las preocupaciones de que el grupo tiene poca capacidad para bombear más crudo.
La reunión del grupo, que incluye a Arabia Saudita, Rusia y otros grandes productores, se celebró días antes de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, viaje a Oriente Medio, incluida Riad, donde se espera que presione al reino para obtener más petróleo.
En su última reunión, celebrada el 2 de junio, la OPEP+ decidió aumentar su producción en 648.000 barriles diarios (bpd) en julio y agosto, frente al plan anterior de añadir 432.000 bpd al mes.
Washington acogió con satisfacción la decisión de acelerar el aumento del bombeo, tras meses de peticiones occidentales de más petróleo por parte de la OPEP+.
Los precios del petróleo se dispararon a sus niveles más altos desde 2008, superando los 139 dólares por barril en marzo, después de que Estados Unidos y Europa impusieran sanciones a Rusia por su invasión de Ucrania.
Los precios han bajado desde entonces, pero seguían por encima de los 115 dólares debido a la escasez de suministros y a la preocupación de que los estados de la OPEP tengan poca capacidad adicional para aumentar la producción rápidamente. Los analistas dijeron que esos temores pesaban más que los relacionados con una desaceleración económica.
Además de las preocupaciones sobre el oferta de petróleo, Europa tiene dificultades para gestionar una escasez de gas debido a las menores entregas de Rusia.
"La probabilidad de racionamiento de gas en Europa ha aumentado considerablemente. Una recesión técnica en la eurozona es ahora una posibilidad creciente", dijo Fitch Ratings.