El petróleo cotizó con alzas, ya que la preocupación por la escasez de oferta debido a la menor producción de la OPEP, los disturbios en Libia y las sanciones a Rusia contrarrestaron el temor una recesión mundial que podría socavar la demanda.
Datos divulgados el viernes mostraron que la inflación de la zona euro alcanzó otro récord en junio, lo que refuerza la idea de que el Banco Central Europeo suba rápidamente las tasas de interés a partir de este mes. La confianza de los consumidores estadounidenses alcanzó un mínimo histórico en junio.
El crudo Brent terminó la jornada con un aumento de 1,87 dólares, o un 1,68%, a 113,50 dólares el barril, luego de haber caído más de 1 dólar en las primeras operaciones. El crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) saltó 2,20 dólares, o un 2%, a 110,63 dólares por barril.
El Brent se acercó este año a su máximo histórico de 147 dólares por barril, alcanzado en 2008, ya que la invasión de Rusia a Ucrania aumentó la preocupación por el suministro. A pesar de la preocupación por una recesión, la escasa oferta está limitando las pérdidas.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo no cumplió su objetivo de aumentar la producción en junio, según un estudio de Reuters. La producción de Ecuador se ha visto afectada recientemente por los disturbios, y una huelga en Noruega podría cortar el suministro esta semana.