La OPEP+ acordó un fuerte recorte de la producción de petróleo, frenando la oferta en un mercado ya de por sí tenso, lo que provocó uno de sus mayores enfrentamientos con Occidente, ya que la administración estadounidense calificó la sorpresiva decisión de miope.
El líder de facto de la OPEP, Arabia Saudí, dijo que el recorte de 2 millones de barriles diarios (bpd) de producción -equivalente al 2% de la oferta mundial- era necesario para responder al aumento de los tipos de interés en Occidente y a la debilidad de la economía mundial.
El reino rechazó las críticas de que estaba confabulando con Rusia, incluida en el grupo OPEP+, para hacer subir los precios y dijo que Occidente se dejaba llevar a menudo por la "arrogancia de la riqueza" al criticar al grupo.
La Casa Blanca dijo que el presidente Joe Biden seguiría evaluando la posibilidad de liberar más reservas estratégicas de petróleo para bajar los precios.
"El Presidente está decepcionado por la decisión miope de la OPEP+ de recortar las cuotas de producción mientras la economía mundial está lidiando con el continuo impacto negativo de la invasión de Ucrania por parte de (el presidente ruso Vladimir) Putin", dijo la Casa Blanca.
Funcionarios estadounidenses han dicho que parte de la razón por la que Washington quiere que bajen los precios del petróleo es para privar a Moscú de sus ingresos petroleros. Biden viajó a Riad este año, pero no consiguió ningún compromiso firme de cooperación en materia de energía. Las relaciones se han tensado aún más porque Arabia Saudí no ha condenado las acciones de Moscú en Ucrania.
El recorte de los suministros de petróleo acordado en Viena podría impulsar una recuperación de los precios del petróleo, que han bajado a unos 90 dólares desde los 120 de hace tres meses por el temor a una recesión económica mundial, el aumento de los tipos de interés en Estados Unidos y la fortaleza del dólar.
El ministro saudí de Energía, Abdulaziz bin Salman, dijo que la OPEP+ tenía que ser proactiva, ya que los bancos centrales de todo el mundo se movieron para hacer frente "tardíamente" a la creciente inflación con tipos de interés más altos.