El fuerte repunte de la demanda de combustible en China y el estancamiento de la oferta de otros productores harán que el mercado del petróleo entre en déficit en el segundo semestre de este año, lo que llevará a la OPEP a dar marcha atrás en su recorte de producción de la reunión de junio, según los analistas de Goldman Sachs.
La OPEP+, integrada por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y aliados como Rusia, acordó en octubre recortar los objetivos de producción de petróleo en 2 millones de barriles diarios (bpd) hasta finales de 2023.
El banco señaló en una nota que espera que los precios del petróleo suban gradualmente hasta los 100 dólares por barril en diciembre, suponiendo que la OPEP aumente la producción en 1 millón de barriles diarios en el segundo semestre.
Sin embargo, si la OPEP se mantuviera en sus ritmos, el Brent probablemente alcanzaría los 107 dólares por barril en diciembre y seguiría subiendo a partir de entonces.
Este mes, el ministro saudita de Energía, el príncipe Abdulaziz bin Salman, dijo que el actual acuerdo de la OPEP sobre la producción de petróleo se mantendría hasta finales de año, y añadió que seguía siendo cauto sobre las previsiones de la demanda china.
Rusia planea reducir su producción de crudo en marzo en 500.000 barriles por día (bpd), o alrededor del 5% de la producción.
El lunes, el Brent cotizaba en torno a los 83 dólares por barril, mientras que los futuros del crudo estadounidense (WTI) se negociaban alrededor de los 76 dólares.
Goldman Sachs rebajó su previsión de precios del Brent para el segundo trimestre a 90 dólares por barril desde 105 dólares por barril.
"Aunque históricamente la OPEP ha elevado la producción cuando la demanda estadounidense se disparaba, ha tendido a responder con cautela a los tirones de la demanda interna de China", afirmó el banco.