El petróleo procedente de Kazajistán puede ayudar a garantizar la seguridad energética de la República Checa tras el fin de las importaciones de crudo ruso, declaró el primer ministro checo, Petr Fiala, en una visita al país centroasiático.
"Necesitamos reforzar nuestra propia seguridad energética y su petróleo puede ser un factor clave", declaró Fiala en una rueda de prensa tras reunirse con el presidente kazajo, Kassym-Jomart Tokayev.
"Kazajistán es un proveedor de petróleo muy importante para la República Checa. Creemos que hay enormes posibilidades de cooperación, en un momento de distanciamiento con el petróleo ruso", afirmó Fiala, que no dio detalles sobre un posible aumento de las compras de petróleo kazajo.
Kazajistán, vecino del sur de Rusia, envía crudo a Europa a través de oleoductos que en su mayoría atraviesan territorio ruso, aunque este año ha incrementado significativamente los envíos por rutas alternativas, como el oleoducto Bakú-Tbilisi-Ceyhan.