El gobierno ruso está estudiando la posibilidad de prohibir las exportaciones de gasolina para evitar la escasez de combustible en el país y el aumento de los precios tras la decisión de reducir las subvenciones a las refinerías, según informaron a Reuters fuentes gubernamentales y de la industria.
La Unión Europea introdujo una prohibición sobre los productos petrolíferos refinados rusos, incluidos el gasóleo y el fueloil, a partir de principios de febrero, pero Rusia aumentó las exportaciones de gasolina en casi un 50% interanual en el primer trimestre, enviando cargamentos directamente a África.
Las fuentes también indicaron que el gobierno podría aumentar los volúmenes de venta obligatoria de gasolina en la bolsa de materias primas.
El Ministerio de Energía no respondió a la petición de comentarios.
El Ministerio de Finanzas ruso planea reducir a la mitad las subvenciones a las refinerías de petróleo a partir de julio para reponer las arcas del Estado, afectadas por el déficit.
Los precios de la gasolina llevan subiendo desde principios de abril.
Datos de Reuters muestran que el precio medio al por mayor del combustible Ai-92, el más utilizado en Rusia, alcanzó este mes su nivel más alto desde el otoño boreal de 2021. El precio al por mayor de la gasolina Ai-95 de mejor calidad tocó un récord de 60.436 rublos (777,60 dólares) por tonelada en mayo.
Fuentes de la industria dijeron que las exportaciones rusas de gasolina en abril y mayo fueron de unas 200.000 toneladas al mes, por debajo de las entre 600.000 y 700.000 toneladas del invierno.