Rusia siguió siendo el mayor proveedor de petróleo de China en julio, según datos del Gobierno, a pesar de que los envíos rusos cayeron desde máximos históricos por los menores descuentos y un aumento de la demanda interna que redujo las exportaciones.
Las llegadas de Rusia aumentaron un 13% respecto al mismo mes del año anterior, hasta 8,06 millones de toneladas métricas en julio, o 1,9 millones de barriles diarios (bpd), según datos de la Administración General de Aduanas.
En los siete primeros meses del año, las llegadas rusas aumentaron un 25% respecto al año anterior, hasta 60,66 millones de toneladas.
Los envíos de Arabia Saudita, de 5,65 millones de toneladas, descendieron un 14% respecto al año anterior y un 31% frente a junio.
A pesar de las continuas sanciones occidentales y de la limitación de los precios de los envíos rusos, el crudo de calidad ESPO se ha acercado cada vez más a los grados de referencia, ya que la fuerte demanda de los compradores indios y chinos erosiona el descuento de las sanciones.
También se esperaba que la mayor demanda interna de Rusia provocara un descenso general de las exportaciones. Se estima que los envíos desde los puertos occidentales rusos en julio cayeron un 18% intermensual, reflejando el resurgimiento de la demanda interna de refino.
Las refinerías chinas recurren a comerciantes intermediarios para gestionar el envío y el seguro del crudo ruso y evitar así infringir las sanciones occidentales.
Los proveedores alternativos han visto crecer su cuota para compensar los menores envíos saudíes y rusos. Los envíos de Angola subieron un 27% respecto al mes anterior, hasta 574.581 bpd en julio.
Siguiendo la tendencia del mes anterior, las exportaciones estadounidenses a China se quintuplicaron respecto al año anterior a pesar de las tensiones geopolíticas, ya que la producción estadounidense sigue aumentando en medio de los recortes de suministro de la OPEP+.
Los envíos de crudo estadounidense a China ascendieron a 161.275 bpd en julio, frente a los 742.824 bpd de junio, al reducirse los márgenes de arbitraje.
Las importaciones de Malasia aumentaron un 16% respecto al año anterior, hasta 911.926 bpd en julio. Malasia se utiliza a menudo como punto intermedio para los cargamentos sancionados de Irán y Venezuela.