Arabia Saudita y Rusia anunciaron que prorrogarán sus recortes voluntarios de la producción de petróleo hasta finales de año, a pesar del repunte del precio del crudo y de las expectativas de los analistas de una oferta ajustada en el cuarto trimestre.
Los precios del petróleo subieron con fuerza tras conocerse la noticia, y el Brent superó los 90 dólares el barril por primera vez desde noviembre, a pesar del aumento constante de las exportaciones de crudo iraní y venezolano, ya que el mercado cree que Estados Unidos no está aplicando las sanciones con tanto rigor como en años anteriores.
"Los sauditas anticiparon este desenlace el mes pasado con su decisión más larga y profunda, pero la medida de hoy logró tomar por sorpresa a muchos participantes del mercado. Una vez más demuestra que el Príncipe Abdulaziz se mantiene firmemente en el modo de hacer lo que sea necesario", dijo la analista de RBC Capital Markets Helima Croft, refiriéndose al ministro saudita de Energía, el príncipe Abdulaziz bin Salman.
La decisión supone un nuevo revés para el presidente estadounidense, Joe Biden, que se enfrenta a la reelección dentro de 14 meses en un momento en el que la restricción de la oferta está impulsando los precios.
Estados Unidos ha argumentado que el mundo necesita precios más bajos para apoyar el crecimiento económico y evitar que el presidente ruso, Vladimir Putin, obtenga más ingresos para financiar la guerra de Ucrania.
El año pasado, Biden fracasó en una visita a Arabia Saudita, líder de facto de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), en su intento de conseguir un aumento de la producción, y los aliados liderados por Rusia, conocidos colectivamente como OPEP+, anunciaron en cambio disminuciones de la producción en octubre y nuevos recortes sorpresa en abril.
Estados Unidos y los aliados occidentales han instado a la OPEP+ a aumentar la producción para garantizar unos costos energéticos más bajos y ayudar a la economía mundial. Los productores de la OPEP+ argumentan que actúan para mantener la estabilidad del mercado y que son preventivos.
Los miembros de la OPEP+ consideran que la abundante emisión de moneda por parte de los bancos centrales occidentales durante la última década ha mermado el valor de su principal producto de exportación, que representa una gran parte de sus ingresos.
Los recortes voluntarios de Arabia Saudita y Rusia se suman al acordado en abril por varios productores de la OPEP+, que se extiende hasta finales de 2024.
Arabia Saudita prorrogará su recorte voluntario de la producción de petróleo de 1 millón de barriles diarios (bpd) durante otros tres meses, hasta fines de diciembre de 2023, informó el martes la agencia estatal de noticias SPA, citando a un funcionario del Ministerio de Energía.
Rusia prorrogó su decisión voluntaria de reducir sus exportaciones de petróleo 300.000 bpd hasta fines de este año, dijo el viceprimer ministro Alexander Novak en un comunicado.
Ambos países revisarán mensualmente las decisiones de recorte para considerar la posibilidad de profundizar las reducciones o aumentar la producción en función de las condiciones del mercado, dijeron SPA y Novak.
El hecho de que Rusia se una a Arabia Saudita en la ampliación de los recortes voluntarios permite al Kremlin recaudar más en medio de su guerra en Ucrania y a pesar de los intentos de la Unión Europea de limitar los ingresos de Moscú con un tope sobre los precios del petróleo ruso. La mayor parte del petróleo ruso cotiza por encima del precio máximo.