El gobierno de Estados Unidos adoptó medidas para limitar las perforaciones de petróleo y gas y la minería en Alaska, enfadando a los funcionarios estatales, que dijeron que las restricciones costarán puestos de trabajo y harán que el país dependa de recursos extranjeros, pero complaciendo a los ecologistas.
Las medidas están en consonancia con los esfuerzos del presidente Joe Biden por frenar las actividades petrolíferas y gasísticas en terrenos públicos y conservar el 30% de las tierras y aguas estadounidenses para combatir el cambio climático.
El Departamento de Interior ultimó una normativa para bloquear la explotación de petróleo y gas en el 40% de la Reserva Nacional de Petróleo de Alaska con el fin de proteger los hábitats del oso polar, el caribú y otros animales salvajes, así como el modo de vida de las comunidades indígenas.
La agencia también anunció que rechazaría la propuesta de un organismo estatal de construir una carretera de 340 kilómetros para permitir la explotación minera en el distrito minero de Ambler, en el centro-norte de Alaska. La agencia citó riesgos para las poblaciones de caribúes y peces de las que dependen docenas de comunidades nativas para su subsistencia.
"Estoy orgulloso de que mi Administración esté tomando medidas para conservar más de 13 millones de acres en el Ártico occidental y para honrar la cultura, la historia y la sabiduría perdurable de los nativos de Alaska que han vivido en estas tierras y las han administrado desde tiempos inmemoriales", declaró Biden en un comunicado.
La NPR-A, como se la conoce, es una zona de 23 millones de acres (93 millones de hectáreas) en el estado, que constituye la mayor extensión de terreno público inalterado de Estados Unidos. La nueva norma prohibiría concesiones de petróleo y gas en 4,3 millones de hectáreas y limitaría la explotación en más de 809.000 hectáreas.
Los senadores republicanos de Alaska y otros estados celebraron una rueda de prensa el jueves para criticar las decisiones de la administración, ampliamente esperadas.
"Cuando se quita el acceso a nuestros recursos, cuando se dice que no se puede perforar, que no se puede producir, que no se puede explorar, que no se puede mover (...) ésta es la inseguridad energética de la que estamos hablando", dijo la senadora Lisa Murkowski. "Seguiremos necesitando el germanio, el galio, el cobre. Seguiremos necesitando el petróleo. Pero no lo vamos a obtener de Alaska".
Los ecologistas, una parte importante de la base de Biden de cara a las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, elogiaron las medidas para proteger los hábitats y los recursos culturales en un momento de cambio en la región.
"A medida que el Ártico experimenta cambios climáticos drásticos, esta nueva norma (sobre la NPR-A) es absolutamente necesaria para proteger a las aves, los caribúes y los peces", declaró David Krause, director ejecutivo interino de Audubon Alaska.