Goldman Sachs elevó su previsión de demanda mundial de petróleo para 2030 y espera que el consumo alcance su punto máximo en 2034 debido a una posible ralentización en la adopción de vehículos eléctricos, lo que mantendría a las refinerías funcionando a un ritmo superior a la media hasta el final de esta década.
La división de análisis del banco elevó su previsión de demanda de crudo para 2030 de 106 millones de barriles diarios (bpd) a 108,5 millones de bpd, y espera que la demanda alcance un pico de 110 millones de bpd en 2034, seguido de un largo estancamiento hasta 2040, dijeron los analistas dirigidos por Nikhil Bhandari en un informe.
Un periodo más largo de crecimiento de la demanda de petróleo podría impulsar los ingresos de productores como los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y aliados, conocidos como OPEP+, y también aumentar las emisiones de combustibles fósiles que contribuyen al calentamiento climático.
"Esperamos que la demanda de petróleo alcance su punto máximo en 2034, con 110 millones de barriles diarios; posteriormente, prevemos un descenso moderado de la demanda a una tasa compuesta de crecimiento anual (TCAC) del 0,3% hasta 2040", afirmó Goldman, ya que las ventas de vehículos eléctricos se han estancado recientemente.
Los mercados emergentes de Asia impulsarán probablemente la mayor parte del crecimiento de la demanda mundial de petróleo hasta 2040, con China e India como principales contribuyentes, según Goldman.
Mientras tanto, la duración del ciclo alcista mundial del refino podría ser más larga de lo que los inversores prevén actualmente, ya que la utilización mundial del refino podría mantenerse muy por encima de los niveles medios históricos durante 2024-2027.