La petrolera española Repsol planea vender una participación minoritaria en sus activos de esquisto de Eagle Ford, en el sur de Texas, en una operación que podría valorar los activos en hasta 2.000 millones de dólares (1.870 millones de euros), dijeron a Reuters tres fuentes familiarizadas con las conversaciones.
Las fuentes dijeron que Repsol ha contratado a Scotiabank para que le asista en el proceso y que su objetivo es incorporar a uno o varios socios para que mantengan las denominadas posiciones no operativas, obteniendo una tajada de la venta de hidrocarburos y pagando al mismo tiempo una parte de los costes de explotación. Los socios no operativos no son responsables de la extracción de petróleo y gas, ni de otras operaciones cotidianas.
Repsol está dispuesta a vender hasta un 49% de los activos, que incluyen más de 800 pozos en producción repartidos en unos 80.000 acres netos (32.380 hectáreas) con una producción de unos 50.000 barriles equivalentes de petróleo al día, según las fuentes.
La empresa tiene previsto mantener una participación mayoritaria y explotar el activo, según una de las fuentes.
Las fuentes advirtieron que una transacción de cualquier tipo no está garantizada y hablaron bajo condición de anonimato, ya que las conversaciones son confidenciales.
Repsol y Scotiabank declinaron hacer comentarios.
Las empresas petroleras y gasistas han disfrutado de unos beneficios extraordinarios en los años posteriores a la pandemia, a medida que la demanda de combustibles fósiles alcanzaba nuevos récords. Sin embargo, algunos estiman que el consumo mundial de petróleo alcanzará su punto máximo esta misma década, a medida que el mundo se oriente hacia fuentes de energía más ecológicas.
Las grandes compañías energéticas han estado vendiendo activos de petróleo y gas no estratégicos e incorporando a socios no operativos en las posiciones rentables, lo que les ha permitido recortar costes y obtener liquidez que pueden utilizar para reforzar la rentabilidad de los accionistas e invertir en fuentes de energía alternativas, como los biocombustibles.
En febrero, Repsol detalló sus planes para centrar su cartera de exploración y producción en áreas de "ventaja competitiva y mayor valor" con el fin de preparar el negocio para una oferta pública de venta en Estados Unidos en 2027. Identificó Eagle Ford como una de las principales áreas de crecimiento.
También en febrero, presentó un plan para devolver 4.600 millones de euros en efectivo a los accionistas a través de dividendos y recomprar acciones por valor de hasta 5.400 millones de euros hasta 2027.
Repsol espera apoyar ese plan recaudando alrededor de 1.500 millones de euros este año mediante desinversiones, ventas de participaciones y rotaciones.
Reuters informó el mes pasado de que Repsol y su socio Santos están explorando la venta de una participación minoritaria en yacimientos petrolíferos que poseen conjuntamente en Alaska.