La Agencia Internacional de la Energía (IEA) mantuvo sin cambios su previsión de crecimiento de la demanda mundial de petróleo para 2024, pero recortó su estimación para 2025, citando el impacto del consumo chino.
La IEA señaló que el fin del rebote económico en China tras la pandemia del COVID-19 estaba limitando la demanda mundial de petróleo, pero que las economías avanzadas, sobre todo Estados Unidos, donde se consume un tercio de la gasolina mundial, compensaban esa pérdida.
La temporada de conducción de verano en Estados Unidos será la más fuerte desde la pandemia, añadió la IEA, y los recortes de la oferta por parte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) están tensando el mercado físico.
"Por el momento, la oferta se esfuerza por seguir el ritmo de la demanda máxima estival, inclinando el mercado hacia un déficit", señaló el organismo de control energético con sede en París en su informe mensual sobre el petróleo.