Representantes de petroleras se reunieron con el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, para continuar con el debate sobre el futuro del “barril criollo”, el precio interno del petróleo.
El Ejecutivo busca comenzar un camino de convergencia entre el precio local del petróleo con el internacional, que es más barato.
Esta postura es apoyada por las grandes compañías del sector, como Pampa Energía. Esto se debe a que la mayoría de las operaciones en el mercado local se realizan con valores internacionales, por lo que el barril criollo ha quedado obsoleto, indicó el diario La Nación.
La petrolera estatal YPF también apoya la medida, aunque pidió tiempo para llegar a esa situación, según informó el diario Clarín.
Por otro lado, las petroleras más chicas se oponen al objetivo del Poder Ejecutivo. Al igual que las provincias, que buscan mantener el barril criollo en 63 dólares.
La posición de los productores no integrados fue defendida por el gerente comercial y de planeamiento de negocios de Chevron Argentina, Ricardo Aguirre, y el country manager de Pluspetrol, Germán Macchi.
Según indicó El Inversor Online, los principales productores de la Cuenca Neuquina proponen una baja escalonada del barril criollo, partiendo de los 63,50 dólares hasta llegar a los 55 dólares entre agosto y septiembre del 2017.
En cuanto a las refinadoras, mantienen su postura de acelerar el proceso de convergencia de precios, ya que el negocio de downstream no podría continuar pagando un precio diferencial.
Precios de los combustibles
Sin embargo, el valor del barril no fue el único tema que surgió en el encuentro. También se habló de los precios de los combustibles, luego de que el ministro anunciará que no habrá más subas en lo que queda del año.
Los surtidores fueron remarcados en varias oportunidades este año debido a la devaluación. En total, los precios se incrementaron en un 31 por ciento.
Por su parte, el presidente de la petrolera estatal YPF, Miguel Ángel Gutiérrez, señaló la necesidad de aumentas los precios en surtidor para generar las condiciones para avanzar con un reacomodamiento progresivo del valor del barril.
