La compañía petrolera Baker Hughes informó que despidió a 110 empleados y cerró la planta de Mineral Wells, Texas, ubicada a 300 millas al noroeste de Houston.
La empresa indicó que los recortes de los puestos de trabajo comenzaron a principios del mes de febrero. Esto representa una pequeña parte de los 7.000 despidos que Baker Hughes anunció para el primer trimestre del año, debido a la crisis de precios del crudo.
“El mercado del crudo y gas en América del Norte está experimentando la reducción de exploración, perforación y producción, como resultado de la caída de precios del petróleo. Baker Hughes está respondiendo rápidamente a los cambios en el mercado”, dijo Angie McPhereson, directora de recursos humanos de la división sur de Estados Unidos de Baker Hughes.
Según indicó Fuelfix, entre los recortes de la compañía se incluyen 64 operadores, 6 ingenieros de campo, 12 técnicos de mantenimiento, entre otros. La compañía aseguró en un comunicado que los empleados recibirán un pago por un período de 60 días y continuarán recibiendo beneficios por otros tres meses.
La planta de Mineral Wells es la segunda planta que Baker Hughes cierra desde el colapso de los precios del petróleo.
“La compañía está haciendo mucho esfuerzo para minimizar las reducciones de fuerzas de trabajo, por lo que resulta difícil la decisión de cerrar plantas en algunas áreas”, aseguró la vocera de Baker Hughes, Melanie Kania.