La empresa energética española Repsol anunció un nuevo programa de recompra de acciones tras registrar un beneficio que aumentó un 14% interanual en el primer semestre del año, a pesar de la caída de los precios del gas y el petróleo.
El gigante español generó un total de 1.626 millones de euros (1.763 millones de dólares) de beneficio neto entre enero y junio, frente a los 1.420 millones del primer semestre de 2023, según los resultados publicados por la compañía.
Su beneficio ajustado, indicador que mide más precisamente los resultados de la empresa y que toma como referencia a los inversores, disminuyó en cambio un 22%, hasta los 2.126 millones de euros (2.300 millones de dólares).
Esta caída se explica por la disminución de los precios del gas y de los márgenes de refinación, afirmó en un comunicado el grupo, que lleva varios trimestres inmerso en una transición hacia un modelo "multienergético" más allá del crudo.
A pesar de las dificultades del sector de los hidrocarburos, "Repsol ha logrado de nuevo en este trimestre un sólido desempeño operativo y financiero", se congratuló el consejero delegado de la compañía, Josu Jon Imaz, en un comunicado.
A la vista de estos resultados, el grupo indica que repartirá entre sus accionistas un dividendo de 0,90 euros por acción en 2024, un 30% más que el importe pagado el año pasado.
También prevé implementar un nuevo programa de recompra de 20 millones de acciones este año, además de los 40 millones de acciones ya adquiridas a mediados de julio.
Los programas de recompra de acciones, que vienen haciendo varios grupos en los últimos trimestres, permiten reducir el capital de una empresa y aumentar mecánicamente la remuneración de los accionistas.
Repsol, que ha iniciado un giro estratégico en los últimos años para alejarse del modelo basado en el petróleo, precisó que ha invertido 1.608 millones de euros (1.740 millones de dólares) desde enero en energías bajas en carbono.
Estas inversiones, sumadas a los programas de recompra de acciones, lastraron su deuda neta, que alcanza ahora los 4.590 millones de euros, o 797 millones más que hace un año.
En total, el grupo español prevé invertir entre 16.000 y 19.000 millones de euros de aquí a 2027, de los cuales el 60% serán en la península ibérica y el 35% en proyectos con baja emisión de carbono.