El gigante petrolero español Repsol anunció una caída de su beneficio neto de casi el 47 por ciento en el tercer trimestre debido a la bajada del precio del petróleo y del gas.
Con 333 millones de euros (unos 370 millones de dólares), el resultado es muy inferior a los 472 millones previstos por los analistas consultados por el proveedor de informaciones financieras Factset.
En el tercer trimestre, el precio del barril de Brent cayó un 17 por ciento respecto al mismo periodo de 2018 y el de gas en un 21 por ciento, indicó Repsol en su informe.
El aumento de la producción (+2,9 por ciento), con la puesta en marcha de nuevas instalaciones en Estados Unidos y Noruega, la reducción de los costes de exploración y la revalorización del dólar frente al euro solo compensó "parcialmente" la caída de los precios, explicó el grupo.
En consecuencia, el beneficio neto ajustado del área de exploración y producción se redujo en un 41 por ciento en el tercer trimestre, mientras que la de refinamiento mejoró un 11 por ciento.
En los nueve primeros meses del año, el resultado neto cae también en un 32,5 por ciento hasta los 1.466 millones de euros, motivado igualmente por la bajada de precios pero también por la ausencia de una plusvalúa de 400 millones generada en febrero de 2018 con la venta de la participación de Repsol en el grupo energético español Naturgy, la antigua Gas Natural.
El gigante petrolero también se resintió de la suspensión de sus actividades en Libia durante parte del año por los combates entre fuerzas gubernamentales y rebeldes.