Integrantes de la comunidad mapuche Campo Maripe bloquearon el yacimiento Loma Campana para protestar contra las petroleras YPF y Chevron por el “avance sobre sus tierras”. Por su parte, la petrolera estatal advirtió por la seguridad de los mapuches y operarios del yacimiento y aseguró que la protesta causará pérdidas millonarias.
Según detalló el sitio La Mañana de Neuquén, la situación se agravó durante la noche del martes, cuando los manifestantes accedieron al yacimiento y tomaron cinco equipos de perforación, un set de fractura y un equipo de pulling.
La medida fue levantada en la madrugada del miércoles tras la presentación de una invitación a reunirse con directivos de YPF. "No nos pueden desalojar de nuestro propio territorio, menos aún con la vigencia de la ley 26.160 de Relevamiento Territorial, que suspende los desalojos en territorios indígenas", habían expresado a través de un comunicado.
El Gobernador de Neuquén, Jorge Sapag, rechazó el bloqueo y afirmó estar “en contra de cualquier manifestación de violencia”. Además, calificó a la medida como “una expresión ilegítima que va contra la libertad de comercio y trabajo”.
Desde la petrolera presidida por Miguel Galuccio aseguraron que la medida “viola los acuerdos de paz social vigentes” e indicaron que los promotores de esta manifestación no defienden los intereses de la comunidad, sino de “particulares”.
“Las petroleras continúan su desarrollo sobre espacios de pastoreo, contaminando todo”, expresó la familia Campo Maripe en un comunicado.
Según indicó YPF, se le ofreció en reiteradas oportunidades a la comunidad mapuche realizar un recorrido en las zonas supuestamente afectadas para hacer un relevamiento, sin embargo, la propuesta fue siempre rechazada.
Posibles riesgos del bloqueo
Por su parte, el secretario de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la provincia de Neuquén, Ricardo Esquivel, advirtió sobre los posibles riesgos de la toma del yacimiento.
El funcionario provincial comentó que "el pozo quedó en condiciones de altísimo riego ambiental que podría dar lugar a contingencias como incendios o explosiones”, sentenció Esquivel.
“Si bien se está trabajando de forma normal, hay otros cinco equipos parados que aún no pueden funcionar", agregó.