Las petroleras Royal Dutch Shell y Exxon Mobil se adjudicaron una serie de bloques en la subasta para la exploración petrolera en aguas profundas en la renombrada región del presal en Brasil.
La anglo-holandera Shell es parte de un consorcio que ganó dos de los cuatro bloques en la primera parte de una licitación de ocho bloques en total. Mientras que Exxon, en asociación con la noruega Statoil y la portuguesa Petrogal ganó otro bloque.
Los ocho bloques en oferta contienen más de 12.000 millones de barriles estimados de reservas de petróleo.
El gobierno del presidente brasileño Michel Temer ha promulgado reformas que buscan hacer el sector energético más atractivo para las inversiones extranjeras, y por primera vez se permitirá que petroleras globales operen campos en la región conocida como presal.
En esta área el petróleo está retenido bajo una gruesa capa de sal, en aguas profundas de la costa brasileña del Atlántico.
La calidad de las reservas y las reformas han convertido a Brasil en un importante objetivo de las gigantes petroleras, pero estas han mostrado menos apetito por proyectos intensivos en uso de capital desde la caída de los precios del crudo en 2014.
Brasil tiene grandes esperanzas en el volumen de petróleo que las compañías puedan extraer de los bloques. La producción de petróleo brasileño podría duplicarse a más de 5 millones de barriles por día hacia 2027, lo que se compara con los 2,6 millones producidos en agosto, indicó el regulador petrolero ANP.